Thread by @osofronio

Lo que hace la cuarentena, ¡¡se adelantó!!

Parábola del Chairo Arrepentido
Capítulo XI
Debido a la negativa de Perejil I para dar a conocer las cantidades de infectados, mandaba al sub brujo mayor a decir que las medidas que se estaban implementando en otros países para
1/

contener la fiebre eran fifís y que sólo servían si hablabas alemán, o tu cabello era rubio como zanahoria. El pueblo, ya muy nervioso, y muy enterado de lo que pasaba en otras latitudes empezaba a no obedecer las indicaciones del gobierno.
Se preguntarán cómo estaba el
2/

populacho tan enterado de las noticias de esta gran Tierra Plana, pués les cuento:
Un aldeano que era el propietario de un elitista sistema de comunicación portátil llamado ChismeCel, un Sir Carlos el Delgado, vió grandes posibilidades en la magia que habían
3/

traido los hechiceros de los otros reinos, el Smokenet, por lo que se apresuró a comprar los derechos exclusivos de esa tecnología para comercializarla en el Reino de Pejetitlán (uno de los varios nombres del país).
Sabiendo que se necesitaban una pequeñas bolas de cristal
4/

para poder acceder a la Red, se dio a la tarea de importar dichos adminículos, y a venderlos en unas tiendas que instaló por todo el reino. La desventaja consistía en que eran muy costosas y no llegaban a toda la gente, además de que había que pagar como dos kilos de tamales
5/

mensuales para estar conectado al sistema mágico internacional.
La explosión del sistema se dio cuando otro gran empresario local, el dueño de unas tiendas llamadas “La Eléctrica” empezó a venderlos a crédito, en abonos chiquitos (un tamal a la semana). Y así se
6/

popularizó el uso de las ahora llamadas SmartBalls.
Una vez explicado el acceso del aldeano de a pié a la información mundial, prosigo con la historia;
Al no obedecer los aldeanos a su morenarca y a sus secuaces, el rey mandó llamar a Chu Cho, su asesor chino en
7/

comunicación popular y le pidió una solución para evitar la desobediencia civil, el experto en atolizar masas, y no me refiero a hacer champurrado, le indicó que tenía que hacer discursos placeros también los sábados y los domingos.
El Gran Tlatoani Perejil tenía otro
8/

problema, se había acabado los dineros que le habían heredado los reyes anteriores, a los que calificaba de consrvadores, quizá porque, a pesar de robarse la mitad, conservaban el dinero, y bajo esa definición el reyezuelo no era ni poquito conservador, y ese era
9/

ooootro problema, no tenía ni idea de cómo se hacía para poder robar como Ali Babá y seguir teniendo dinero.
Él sabía que aún sin combatir la pandemia, iba a necesitar muchos Ducados para mantener su popularidad, por lo que pidió consejo (es un decir poético) a
10/

su ministro de finanzas, un hombre totalmente fiel y obediente que siempre le daba la razón. Le ordenó que le aconsejara requisar todos los fondos de los fideicomisos (así les dicen ahora, no está claro el nombre que tenían en esa época) que se habían establecido para
11/

mejorar los caminos, apuntalar la educación universitaria, o cubrir situaciones imprevistas.
El Ministro, dada su obediencia ciega, le aconsejó como Perejil le ordenaba, y fue instruido para hacer la transa, perdón, la transacción.
En la primera pachanga mañanera sabatina,
12/

el buen Pere, anunció que con ese dinero, iba a mantener las dádivas que le mantenían a su clientela, a activar la economía , y a apuntalar la siembra de forraje ganadero en el
13/

Desierto de Sonora(PASTOMEX), ahora que los precios estaban bajos y era incosteable producir.
Dejemos caer un manto de misericordia sobre esta imagen y propongámonos continuar más adelante.
Les encargo el changarro hasta entonces.
Will be more
14/