Y `para poner a prueba esta teoría absurda, echaremos un vistazo a la vida de Elmyr, el príncipe de los farsantes.
- Elmyr Lazlo
- Louis Cassou
- Conde de Herzog
- Barón de Hory
- Elmyr von Houry
- Van Bohn, Dauray, Raynol, Boudjy, Raynal...
Así hasta 60 personalidades diferentes.
Quiso ser un pintor reconocido, pero "los expertos" dijeron que no tenía talento.
Juró vengarse... y lo hizo.
¿Y qué qué necesitas para acabar con un farsante?
Recibe 100 dólares y esa misma tarde dibuja 5 más.
Ha descubierto su verdadero don.
Ya os imagináis de dónde salía esa colección...
99 de cada 100 "expertos" muerden el anzuelo.
Y un día, ante una falsificación de Elmyr, preguntó cuánto había pagado el galerista. "¿100.000 dólares? Entonces tiene que ser auténtico"
Viejo genio loco.
Nadie sospecha que el bon-vivant de las fiestas sofisticadas está inundando el mercado con obras que todavía hoy están en museos y catálogos.
Dicho de otro modo: El FBI y la policía de 4 estados le pisan los talones.
Aunque ellos buscan a un hombre y Elmyr era decenas de hombres distintos.
Elmyr los ha puesto contra las cuerdas.
Farsante come farsante.
Jaque mate.
En 1959, Elmyr llega a Ibiza y se enamora de aquel lugar (que no era como es ahora).
"una isla en el sol, donde se reúnen las almas inquietas"
Allí vivirá Elmyr sus batallas finales.
Legros propone un trato. Él se ocupará de vender las falsificaciones por todo el mundo y se quedará un 40%.
Seguramente porque se le escapan varios ceros al calcular los porcentajes.
Irving vivía con un monete.
Por contagio, el farsante pasa a ser Irving, que 2 años después publica una falsa autobiografía de Howard Hughes por la que acabará pasando por la cárcel.
Os dejo el link:
Ha conseguido ser tan conocido, que sus cuadros empiezan a interesar a los coleccionistas CON SU FIRMA REAL.
Y eso que Elmyr tiene un argumento de defensa brillante.
Es otro el que pone la firma y lo vende como auténtico.
Nadie le ha visto nunca firmar una falsificación.
Esa noche cena paella de barbitúricos y duerme en paz para siempre.
¿Podemos estar seguros al 100%?
Yo quiero pensar que aquel fue su penúltima falsificación.
Si algo hemos aprendido de este desfile de farsantes es que nada es lo que parece.
FIN