1/ Voy a tratar de explicar por última vez mi posición ante las próximas elecciones en México.
Va a ser un hilo largo, lo siento.
Va a ser un hilo largo, lo siento.
2/ AMLO siempre me ha parecido (lo conocí en los 90, en las campañas de Cárdenas donde colaboré _siempre sin sueldo_) un tipo zafio, ignorante, arrogante, altanero, pasado de lanza, matón de patio escolar, intelectualmente limitado y demasiado convencido de su propia grandeza.
3/ Aún así, en elecciones pasadas he defendido el voto por AMLO como “lo menos malo” y “una opción preferible" al PAN y al PRI, por supuesto, por no decir a ese PRD que resulta la mayor decepción política de la historia del país.
4/ Hoy no creo que sea el menos malo. Siento que todos son igual de indeseables. A él lo rechazo no sólo por su supina y altanera ignorancia sobre temas esenciales para el gobierno y no sólo por su populismo que no da razones sino despierta pasiones entre fanáticos lamentables.
5/ Su alianza con el PES, su cercanía con rescoldos lamentables del PRI y el PAN me hacen imposible votar por él. También su cercanía con gente de la órbita Gramsci-Laclau, rancios marxistas con una visión que se ha demostrado letal, en un entramado perverso y también arrogante.
6/ No creo que AMLO “vaya a convertirnos en Venezuela”. No es posible. Pero sí hay en su entorno gente fomentando, en la lógica de Laclau, enfrentamientos estériles entre mexicanos "buenos" y "malos", un maniqueísmo populista desarrollado por Laclau y sus seguidores.
7/ Creo que AMLO va a ganar. Eso no seria tan malo si tuviera seguidores que en vez de actuar como vasallos fueran ciudadanos críticos, que lo corrigieran cuando suelta una barbaridad, que le exigieran coherencia, que se dejara asesorar y escuchara a alguien más que a él mismo.
8/ Pero lo que tiene son incondicionales que aplauden, _literalmente_, cualquier tontería y están dispuestos a defenderla con argumentos sacados de la manga, sin peso político ni racional ni fáctico. Una receta -siempre- para un desastre social y enfrentamientos dolorosos.
9/ Esto se ve cuando en vez de convencer a otros de las bondades de su candidato, hay docenas de bots (de origen indeterminado) que sólo agreden a quien no es incondicional, que no dialogan, que no están haciendo campaña, sino armando gresca callejera.
10/ No veo posible que sus seguidores se empiecen a comportar como ciudadanos y no como hooligans, así que la mejor forma de controlar a AMLO como presidente es negarle una mayoría arrolladora, unos números que justificarían atropellos, locuras y caprichos de sus peores asesores.
11/ Por eso no voy a votar por nadie y creo que todos deben plantearse si quieren un presidente López Obrador con una mayoría tal que se sienta justificado para cualquier locura o prefieren a un presidente que al no estar apoyado masivamente sienta que debe ser cuidadoso.
12/ Que sienta que debe tejer alianzas, atender a los movimientos sociales _aunque no sean sus incondicionales_, gobernar para todos y no para los que le votan o para los más serviles y que se sienta limitado por una realidad política que le da el poder, pero no absoluto.
13/ Lo demás, los que atacan suponiendo que voy a votar por algún otro candidato _del mismo priísmo y panismo que he combatido toda mi vida_, simplemente refuerzan mi percepcióon de que no debemos darle todo el pastel a unos fanáticos que han renunciado a todo sentido crítico.
14/ Lo que yo “hubiera querido” y quiero y siempre he querido, porque me parece lo razonable y lo justo, es un movimiento político transversal, que no dependa de caudillos, de salvadores, de mesías, de señores que exigen incondicionalidad y que piensen por los demás.
15/ Creo en la fuerza de la sociedad cuando todos los involucrados participan, no cuando dicen “sí, señor presidente” o cuando levantan la manita en la asamblea porque así lo ordena “el partido” que son cuatro en la cúpula. Estoy de salvapatrias hasta la saciedad.
16/ Sigo esperando que algún día México tenga un movimiento político así. Mientras, muchos prefieren un rey absoluto en lugar de un representante de todos. No en mi nombre, no con mi voto, que es sólo uno pero es mi voz.
17/ Cuando AMLO sea presidente, será fundamental la vigilancia ciudadana, la oposición razonable, la exigencia de que actúe con prudencia, sentido de estado, visión y respeto a los hechos antes que al relumbrón de la frase que arranca el aplauso de la ignorancia y el servilismo.
18/ Y que además evite que priístas, panistas y laclausianos incrustados en su entorno impongan su proyecto, ambición, interés o convicciones por encima del interés general y, otra vez, dejen a todos los mexicanos pagando la cuenta.
19/19 No hablo por nadie más que por mí. No tengo más que mi propia voz y nadie tiene por qué atenderla, ni molestarse porque piense distinto. No soy más ni menos que cualquier otro ciudadano. Nadie lo es. Trataré de NO responder a lo que digan sobre este hilo. Salud, trolls.
