Thread by @EloyVeraBel

Los 70’s en la Argentina,
¿GUERRA O GENOCIDIO?

[ABRO HILO]

La respuesta incómoda: ambas, no son excluyentes. Siempre se intenta forzarnos en una narrativa de “buenos y malos”. Pero no existe nada así de simple en la historia humana.

Por un lado hubo una guerra legítima entre las organizaciones guerrilleras que cometían actos de terrorismo, secuestros, asesinatos y ataques-bomba; contra las fuerzas armadas y de seguridad que hacían lo que se supone: defendían la soberanía de patria y a los ciudadanos.

Por otro hubo represión sistemática, adoctrinamiento, censura, propaganda, secuestros, torturas, ejecuciones clandestinas, robo de bebés y terrorismo de Estado por parte de los mandos militares y sus cómplices (tanto civiles como de las fuerzas), dirigidos contra gente inocente.

Es absurdo pretender que todos los desaparecidos eran terroristas: los militares no se ponían de acuerdo en nada, desaparecían a cualquiera por cualquier motivo. Incluso cuando de desaparecía al “correcto” eso no justifica la violación del debido proceso o el robo de identidad.

También es absurdo justificar el accionar de la guerrilla: eran milicias armadas con decenas de miles de efectivos que impartían terror en la sociedad, atacaban inocentes, le lavaban la cabeza a sus miembros y llegaron a tomar una provincia entera.

La lucha antiguerrillera comenzó con el gobierno democrático de Isabel Perón. Pero este no sólo era ineficiente sino que empleaba también tácticas de terrorismo de Estado. Por eso un gran sector de la sociedad pedía a gritos que los militares tomen el poder.

La sociedad argentina no se ha permitido recordar a cientos de víctimas inocentes de la guerrilla, ni los héroes de a pie que murieron defendiendo la unidad nacional, y ni siquiera a las víctimas de la dictadura.

Cada vez que alguien repite la cifra falsa de “30.000” desaparecidos está cagándose en el sufrimiento real de los 9.000, le está diciendo “ustedes no valen lo suficiente, no nos alcanzan. Nuestros fines políticos valen más que sus vidas”.

Hasta los hijos y nietos recuperados son puestos al servicio del relato. No existe justicia ni memoria sin verdad. Y Argentina nunca eligió la verdad.

Los militares castigaron a aquellos que les resultaban inconvenientes (como Massera). Alfonsín quiso castigar por igual a ambos lados. Menem los indultó a ambos para “cerrar heridas”. Los Kirchner quisieron que sea una venganza contra los militsres. Más de uno lo quiere alrevés.

Los crímenes de la dictadura fueron más graves: tenían el poder, los recursos y los números para ello. Y extendieron su régimen hasta mucho después de pasada la amenaza guerrillera. Pero eso no justifica el terrorismo ni niega que los guerrilleros hubiesen hecho lo mismo.

Tengo la esperanza de que a medida que pasen las generaciones aprenderemos a ver los 70’s con más objetividad, a contar la historia completa y dejar de pensar que la historia es un cuento de hadas con respuestas simples.

Por ahora agradezco que la Argentina nunca más tenga que enfrentarse ni a los horrores de un régimen genocida ni al terror de una guerra interna. Poco a poco vamos madurando.
#NuncaMás