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Hoy la prensa "independiente" pero dependiente del Departamento de Estado, la CIA y el FBI lanzó una nueva y furiosa campaña contra @CFKArgentina @alferdez. El periodista Daniel Santoro no fue a la indagatoria ante Ramos Padilla, pero escribió otra crónica sobre "corrupción".
Esta vez, con Marcelo Sebastián D'Alessio en prisión por ser sospechoso de integrar una red de espionaje paraestatal dedicada, entre otras cosas, al armado de causas en el fuero federal, la fuente de Santoro es el FBI y la embajada de EE.UU. La excusa es el lavado de dinero.
Y esto es muy curioso. Porque este Gobierno (el de @mauriciomacri) permitió la fuga de más de 70 mil millones de dólares desde su inicio en diciembre de 2015. Ni hablar de los negocios multimillonarios de los amigos presidenciales Midlin, Lewis y Caputo con la energía eléctrica.
Claro que de este asunto el excelso periodista que nombró a un abogado que está en el extranjero no dice nada. Y el juez Ramos Padilla (apegado a las garantías del debido proceso) aceptó postergar su indagatoria. Aunque Santoro, fiel a sus fuentes, propoga informes de EE.UU.
La novedad de los presuntos delitos de lavado de dinero en EE.UU es relativamente reciente. La ideó el FBI que abrió un Departamento Especial en Miami para investigar "la corrupción en Sudamérica". Una Policía del Imperio con relatores, agentes, jueces, fiscales y medios.
Esta escalada comenzó con Odebrecht y continúa hasta nuestros días. La corporación empresarial delegó en la Justicia y la Inteligencia estadounidenses el poder de Policía para destruir, embargar y encarcelar a sus competidores. Así lograron encarcelar a @LulaOficial en Brasil.
Aquí todo se basa en una idea de moral. Una moral encarnada por inmorales que se sirven de agentes de inteligencia extranjeros para realizar notas en medios "independientes". Y a eso lo llaman "periodismo profesional", cuando se trata de operaciones de persecución política.
Desde @LANACION Morales Solá tampoco puede contener el odio y el pánico. Le teme tanto al aluvión zoológico que sus editoriales producen el efecto opuesto: atizan el fuego. Su diatriba es una queja histérica que busca amenazar a @SergioMassa y a La Cámpora, además de a CFK.
Santoro y Morales Solá (ambos 100% funcionales a los intereses de EE.UU en la región) funcionan como los guardias del banco que ordenan la fila del sentido común. Porque el sentido común se compone de una fila ordenada con patitos a derecha e izquierda. Ellos son guardianes.
En la Biblia se hablaba de lapidación pública y estos plumíferos seres no han evolucionado demasiado. En la antigüedad serían notarios del emperador o escribientes fenicios con un látigo para "ordenar" la fila por la sal, la moneda o el trigo. El oro para ellos es "una moral".
No importa que Santoro haya conocido en detalle las incursiones de espionaje ilegal del sombrío D'Alessio. No importa que éste se presentara como presunto agente de la DEA. No importa que ambos fuesen amigos del fiscal rebelde Carlos Stornelli. No importa la verdad. Es la fila.
Para que la fila del sentido común tenga los movimientos de las agujas de un reloj hay que construir una narrativa moral. Esa moral de la que carecen. Mejor no hablar del apagón que afectó a 50 millones de personas y que afecta ahora a miles de usuarios sin luz en La Plata.
Mejor no hablar de los 180 mil millones de deuda externa que tomó @mauriciomacri con total irresponsabilidad. Mejor no hablar de la mayor tasa de inflación del 60% en 28 años. Mejor no hablar del desempleo que abandona en el desamparo a millones de familias. Es mejor la fila.
Por eso voy a deconstruir la fila del sentido común como propone el filósofo @sztajnszrajber: primero se crea un chivo expiatorio, luego se lo lapida y después se muestra la escena del escarnio. Todo en nombre de una moral con las firmas de periodistas "profesionales".
Scalabrini Ortiz hubiese dedicado varias horas de su vida a este espectáculo dantesco. Un sainete con protagonistas de rostros forenses. Parecen salidos de una funeraria por su falta de vitalidad. Pero ordenan la fila del sentido para crear odio y terror. Han fracasado. Lo saben
