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Como lo prometido es deuda vamos a relatar la vida de Oppas. Dentro hilo. 
Nació a finales del siglo VII, de familia de la alta nobleza como demuestra que su padre Egica fue rey, entre el 687 y 702) y su hermano Witiza también sería regente entre 702 y 710. Oppas en este periodo era obispo de Sevilla, un cargo de mucho poder.
Precisamente a la muerte de Witiza es cuando empieza el baile. El Duque de la Bética, Rodrigo, reclama el trono para él, el bando witiziano encabezado por Oppas no estaba de acuerdo. Al final se negocia y Rodrigo es proclamado rey a finales del 710.
El acuerdo no contentó a los familiares y partidarios del antiguo monarca. Según la tradición, Oppas y Sisberto, también hermano de Witiza, cruzaron a África para pedir ayuda a un nuevo poder, el Islam, en la guerra civil que se iba a desencadenar en Spania.
El resto ya es conocido, la traición de la batalla de Guadalete y el posterior dominio sarraceno. Oppas acompañó a Tariq en la toma o rendición de plazas como Écija, Córdoba, Úbeda, Jaén y Consuegra, ayudando a la conquista de la capital, Toledo.
Hay que decir que estos visigodos no aprendían, llaman a un ejército extranjero como ayuda de un bando y termina quedándose, algo que ya pasó casi dos siglos antes con el Imperio Romano de Oriente o el, mal llamado, Imperio Bizantino.
Durante el establecimiento de los nuevos dueños las personas que ayudaron a los invasores siguieron con sus cargos y prelaturas. Llegamos al 722, año en que nuestro personaje volvía a ser protagonista, pero al otro lado del antiguo territorio visigodo.
En ese año 772 en mitad de la Cordillera Cantábrica, en una oquedad llama Cova Dominica, un grupo de lugareños comandados por un noble llamado Pelagius o Pelayo se negaban a pagar parias a los recaudadores mandados por el gobernador sarraceno de Gijón.
Ante esta negativa a la política impositiva islamita, Munuza (gobernador de Gijón) decide llamar a un aristócrata de origen visigodo para que intente negociar con los rebeldes. ¿Adivinan ustedes a que personaje se pidió esa intermediación?
Seguro que han acertado, el mediador elegido era un obispo de Híspalis, hijo y hermano de Rey, nuestro querido Oppas. Sabemos que su intervención no valió para nada y esos rebeldes siguieron igual de indómitos.
“El obispo Oppas subió a un montículo situado frente a la cueva y habló así a Pelayo: «Pelayo, Pelayo, ¿dónde estás?”. El interpelado se asomó a una ventana y respondió: “Aquí estoy”” según dice la Crónica de Albelda.
¿Era realmente tan traidor Oppas como nos relatan las crónicas medievales? Pues se lo dejo a su sabio y atinado entender. Espero que hayan disfrutado de este paseo por las brumas de la Alta Edad Media, y reciban un saludo de este humilde escudero.
