No solo porque hayan hecho posible un teléfono de atención a hombres maltratados, sino sobre todo por las reacciones que han recibido.
Si os parece, vamos a verlas. m.publico.es/politica/21139…
Solo diré que responden a una ideología malvada e inhumana, a la que casi nadie se opone desde las instituciones.
Y que votaré a quien se oponga a esa ideología, sea quien sea.
Contra esta mierda no basta quejarse en Twitter. Hay que luchar.
Lo que leéis en este tuit de @gerardotc lo he oído yo en primera persona, en un centro público, en charlas a adolescentes. Y nadie, nunca, dice mú.
Hay un sector de la sociedad con el poder de negar la realidad y de imponer el silencio entre el resto de la población.
Por muchas monstruosidades que propongan (y sé que proponen unas cuantas) no pueden imponer el silencio entre los que disienten.
Por eso me repugnan, pero no me aterran.
Porque me repugnan, pero no me aterran.