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Hilo crítico sobre una tesis magistral, publicada en 1992, de un mando militar estadounidense acerca de la Guerra Popular en el Perú:
apps.dtic.mil/dtic/tr/fullte…
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Lo primero destacable: que haya estudios del imperialismo donde se analiza con más rigor científico y profundidad una experiencia revolucionaria como la peruana es muy significativo del estado de putrefacción en que se halla el comunismo hegemónico internacional, el revisionismo.
Comienza Graves, de la Academia Militar de los Estados Unidos, constatando las diferencias entre la concepción de guerra revolucionaria del PCP y el foquismo pequeñoburgués guevarista, así como las especificidades del maoísmo peruano: 
Si bien el documento del mando militar está plagado de falsedades o medias verdades enfocadas al modo burgués (cosa lógica, por otro lado), es capaz de discernir lo sustantivo. Cita de Gonzalo sobre la línea ideológica correcta como clave del éxito de la revolución:
El autor da muestras de conocer la evolución del movimiento revolucionario peruano, desde que emerge como Fracción Roja contra el PCP revisionista de Paredes hasta que da por concluido su proceso de reconstitución. Para no repetirme:
La importancia de crear cuadros comunistas es algo que la Fracción Roja del PCP comprende bien desde el principio. Véase el referente del trabajo de vanguardia en la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga.
Los blancos que eran objeto del terror rojo, como parte de la Guerra Popular, por parte del PCP tenían una finalidad muy clara: generar vacíos de poder, construir movimiento revolucionario de masas y articular el nuevo Estado-Comuna:
Los actos de terror rojo tenían como primer blanco, como no podía ser de otra manera, a los más conspicuos representantes del oportunismo peruano. Véase un ejemplo:
Los sabotajes, igualmente, se enmarcaban en la misma estrategia de creación de Nuevo Poder, que obligaba al grueso de las masas explotadas y oprimidas a elegir entre reacción y revolución en la fase álgida de la lucha de clases:
Graves menciona también la acción armada contra María Elena Moyano, la célebre contrarrevolucionaria feminista. En el curso de la GP, el movimiento de masas burgués, espontáneo, era necesariamente una correa de transmisión o base de masas del Estado burgués y su terror blanco.
El PCP, reconoce Graves, conocía a la perfección la formación económico-social peruana, su evolución histórica (y, sobre todo, dónde iban a estar, incluso en la fase prepartidaria de construcción del referente de vanguardia, las grandes masas revolucionarizables):
En especial, el segmento femenino de las masas explotadas, que el PCP no solo integró al movimiento revolucionario de masas, sino que hizo posible que las mujeres de vanguardia ocuparan puestos determinantes de los aparatos político y militar del Partido.
Las tres fases de la estrategia de Guerra Popular Prolongada (GPP) aplicadas al Perú, magistralmente explicadas por un cuadro de la burguesía (¡qué envidia de clase...!):
El PCP se terminó estrellando en las ciudades, sobre todo en Lima, pero no es cierto que el partido revolucionario peruano no fuera consciente desde el principio de la importancia estratégica de horadar el poder burgués en los espacios urbanos. Graves aporta pruebas al respecto.
Los planes operativos de desarrollo de la GPP por el PCP, según la inteligencia militar peruana (que fue haciéndose cada vez más eficaz, pasando por Belaúnde, García y principalmente Fujimori, el que termina dirigiendo la derrota del PCP):
El principio de centralización estratégica y descentralización táctica fue una de las claves del éxito del PCP para expandir la guerra revolucionaria de masas. Es importante destacar que en la fecha en que redacta Graves su tesis reconoce que el PCP "va ganando la guerra".
En contraposición con el foquismo guevarista, el PCP, antes de expandirse por los departamentos de Ayacucho, Apurimac o Huancavelica, desarrollaba un eficaz trabajo ideológico y político de penetración entre el sector más avanzado de las masas:
Foquismo guevarista versus GPP que se tradujeron en los enfrentamientos armados entre el Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA) y el PCP, que desplazó al primero en bastantes zonas. Hay muchas menciones de Graves al respecto, así que cualquiera puede leerlo.
El PCP sabía muy bien qué terreno pisaba, la importancia estratégica de los lugares más importantes para la burguesía y el Estado peruanos, sus mayores debilidades, su talón de Aquiles, sus centros neurálgicos, etc.
Asimismo, los revolucionarios peruanos supieron aprovechar las contradicciones internas del enemigo de clase, que se acrecentaron con la crisis económica bestial del Perú a mediados de los 80 y la guerra interna entre García y los altos mandos del ejército peruano.
El PCP, haciendo autocrítica, reconoció que tenía serias dificultades para abrir una grieta entre la clase obrera urbana. Y, de nuevo (imagen tercera), con Ate-Vitarte el Partido demostraba ser consciente de cuáles eran los puntos nodales del poder de la burguesía peruana:
Como prueba de la red que logró tejer el PCP, en San Juan de Lurigancho (900 mil habitantes), el Partido desarrollaba su plan revolucionario implicando a una gran cantidad de masas, expulsando de facto a la burguesía en el ejercicio del poder:
El Partido Comunista Peruano, dirigiendo de forma omnímoda su propio Ejército Guerrillero Popular y la unión de Comités Populares, logró desplegar y hacer efectiva la idea leninista de Partido como sistema único de organizaciones del proletariado revolucionario.
Aunque la GP es en el fondo una guerra, si se puede decir así, de mayorías contra minorías, en tal escenario de la lucha clasista se enfrentan masas contra masas (aunque las del PC represente mayores masas). El Estado reaccionario peruano lo supo y fomentó las rondas:
Cualquiera que haya leído a Lenin lo sabe: no hay un 99 % y un 1 % enfrentándose en dos lados de la barricada nítidamente diferenciados. Como demostró el historiador D. Greer para la Revolución francesa, el Gran Terror revolucionario afectó sobre todo a un sector de las masas.
Como reconocía Guzmán (cuya línea de pensamiento es clave para explicar el triunfo inicial y el fracaso definitivo de la Revolución peruana), el PCP desarrolló la GPP contando con sus propias fuerzas, sin ningún apoyo de los flamantes Estados revisionistas (chino y soviético).
Graves admite, otra vez, el papel protagónico de las mujeres de vanguardia y de las masas, en particular indias y mestizas, dentro del PCP. Una gran cantidad de los Comités Populares, las bases de la dictadura democrático-popular, estaban dirigidos por mujeres:
Merece la pena también prestar atención a la minuciosa descripción que hace Graves acerca de los métodos de seguridad interna del PCP, que lo hacían prácticamente impenetrable a la infiltración de los agentes de la burguesía peruana:
Abundando en el mismo aspecto, Graves admite que el principio de control centralizado y ejecución descentralizada dota al PCP, como Partido de Nuevo Tipo, de un andamiaje eficaz, seguro, potente y flexible.
Un dato muy significativo: ningún agente del Estado burgués peruano supo en años cómo y dónde operaban los tres órganos ejecutivos del Partido: el Comité Central, el Politburó y el Comité Permanente. A la par, el radio de masas se ampliaba. Síntesis de trabajo clandestino y legal
El PCP, como movimiento de masas revolucionario (no como lo conciben el reformismo y el revisionismo: partido de masas o destacamento de vanguardia), articulaba la República Popular de Nueva Democracia, de acuerdo a las condiciones del Perú.
El Ejército Guerrillero Popular (EGP) estaba vinculado política y orgánicamente a la Comisión Militar del CC del PCP, con su sistema único de organizaciones ramificado en comités regionales. De nuevo, centralización en la dirección y descentralización en la ejecución.
Ello lleva a reconocer al mando militar norteamericano que "no está clara cuál es la relación entre la base y las fuerzas principales" del EGP, en todo momento dirigido por el "Estado Mayor" del PCP:
Al contrario de lo que propalaba y propala el revisionismo (que predica mucho pero no da trigo), el PCP no aburría a las masas con consignas vacuas e impotentes por su economicismo; les demostraba en la práctica cuál era su poder para construir conscientemente el comunismo:
Muy importante esto: las Bases de apoyo no eran para el PCP lugares físicos fijos, sino más bien redes estratégicas utilizadas tácticamente, siempre flexibles y prestas a alterarse cuando las circunstancias lo requirieran.
Todos los organismos de masas generados por el PCP en el campo y en las ciudades, como reconocía la inteligencia de la burguesía del Perú, estaban en última instancia controlados por el CC del Partido:
El Partido consiguió hacer un trabajo de "infiltración" en el seno de movimientos de masas burgueses, para, digamos, romperlos por dentro, crear fracciones rojas y ampliar la base de masas del movimiento revolucionario:
Sin olvidar el importantísimo trabajo legal o alegal de las asociaciones de prisioneros políticos del PCP, que, en palabras de los expertos burgueses en la Revolución peruana, extendieron sus tentáculos internacionalmente:
El PCP fue capaz incluso, una vez erigido el EGP, de abrir una grieta dentro de la base de las fuerzas represivas, creando células dentro de la Policía Nacional (proceso inverso y radicalmente distinto al que pregona el oportunismo, que llama a "conquistar el Estado" tal cual):
De cara a no hacer más largo este hilo, recomiendo prestar especial atención al tema de los cinco niveles organizativos del PCP (pp. 134-138 de la tesis de Graves). Gran ejemplo de organización leninista, centralizada, flexible, compacta, eficaz, segura y potente.
Un detalle interesante sobre la seguridad dentro del PCP tiene que ver con el hecho de que el proceso de reclutamiento era unidireccional, en el sentido de que eran los representantes del Partido los encargados de integrar, y no al revés, a los nuevos "activistas" o militantes.
Eso provocaba que, en el momento en que hubiera alguien muy dispuesto e insistente por ingresar en las filas del Partido, el PCP preveía en no pocos casos que se trataba de un intento de infiltración. Lo cierto es que durante años el sistema fue exitoso.
Un ejemplo brillante de autocrítica dentro del PCP y de plasmación práctica del principio organizativo de centralización estratégica o directiva y descentralización táctica u operativa:
Acerca de la relevancia fundamental de la mujer en el seno del PCP, el propio ejército reaccionario peruano reconoció que dentro del Comité Central había una gran cantidad de mujeres:
El PCP no recibió, tampoco lo buscó, apoyo alguno de la URSS y la China socialimperialistas, de Cuba o la RPDC:
Aunque el Estado reaccionario peruano sí que recibió apoyo militar, muy generoso además, por parte de la URSS revisionista:
El PCP buscó apoyos externos donde solo podía recibirlos realmente, siempre, además, sobre la base de sus propias fuerzas:
Esto es más que curioso: cuando se constituyó la Fracción Roja del PCP en 1963, la burguesía peruana no la consideraba en absoluto una amenaza a su poder.
Volviendo a lo anterior sobre qué apoyos recibió la burguesía peruana en ese momento, no está de más recordar de qué modo tan peculiar la burguesía burocrática soviética demostraba a la sazón su internacionalismo proletario para con el proceso revolucionario en el Perú:
Último ejemplo de cómo el Partido Comunista del Perú, en plena GPP y con la fuerza armada propia del EGP, no solo no fue indiferente a las contradicciones internas de las fuerzas armadas enemigas, sino que consiguió ganarse a soldados que desertaron de las filas reaccionarias:
William G. Graves concluye su tesis magistral sintetizando las claves que explican cómo el movimiento revolucionario peruano consiguió llegar a un estadio tan avanzado de la guerra revolucionaria de masas:
Sin dejar de mencionar cuáles fueron las fallas de los dirigentes burgueses peruanos. Fallas que Graves sitúa en el nivel político, en la incapacidad del Estado burgués, hasta la caída del Comité Central del PCP en septiembre del 92, para ganar la guerra.
En cuanto al balance, sobre todo las causas de la derrota de la Revolución peruana, queda fuera de lo que cualquiera pueda decir por aquí individualmente. Es parte del trabajo del movimiento de vanguardia. Mi opinión, limitada y sucinta, la di en el hilo compartido al principio.
Por si a alguien le interesa leer este hilo sobre la tesis de Graves alrededor de la Revolución peruana en un formato distinto, quizá más cómodo, aquí se puede hacer:
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