1. Deja te cuento algo de terror. Es la comparación de dos historias, dos países, dos crisis. Se trata de Ecuador y México, y las desdichas que tienen que enfrentar sus ciudadanos y sus presidentes.
2. Ecuador tuvo un gobierno populista y de izquierda, a cargo de Correa. Sus políticas económicas fallidas provocaron una crisis que, por supuesto, heredó el actual presidente Lenin Moreno. En su afán por empezar a resolverlas, tomó una decisión muy riesgosa.
3. Eliminar los subsidios al combustible. La razón es lógica: Esos subsidios son dinero perdido, y a mediano y largo plazo, provocan más problemas de los que resuelven. El problema fue que ese retiro de subsidios traería un incremento serio en el costo de la gasolina.
4. Por eso se le vino una explosión social, y al final Moreno tuvo que recular. Mala decisión a la larga. La verdadera crisis económica no se resolvió, sólo se pospuso; así que será el pueblo quien cargue las consecuencias.
5. Ahí te va la otra parte: En México estuvimos en riesgo de llegar a una situación así, pero Calderón decidió ir eliminando poco a poco los subsidios a la gasolina, y por ello instituyó los famosos gasolinazos mensuales, que se mantuvieron durante el sexenio de Peña Nieto.
6. Eso permitió que la Reforma Energética pudiera trabajar con precios de combustibles casi reales, y la situación se estabilizó. Había gasolinazos, pero eran esporádicos y minúsculos en comparación con lo que iba a pasar en Ecuador.
7. López vino a desmantelar la Reforma Energética. Gracias a ello, los precios de la gasolina ya no dependen del alza o baja de los precios internacionales de los combustibles. Si fuera así, debido a la caída de estos precios en 2019, la gasolina ahorita debería costar 16 pesos.
8. Pero cuesta 20 en promedio. Parece que no ha subido de precio, pero la realidad es que tenía que haber bajado. En términos reales sí se encareció. Pero López tiene la ventaja de que lo puede disimular. Claro, eso no le impidió cometer un error garrafal al inicio de su gestión.
9. En su afán de lograr esa tontería ideologizada de la soberanía energética, dejó de comprar petróleo y gasolina gringa, y trató de refinar petróleo nacional (demasiado pesado) en Salamanca. El resultado fue lógico: Jodió la refinería.
10. Eso trajo un desabasto de combustibles que comenzó en el Bajío y se extendió a todo el país. Para disimular la crisis, salió con la gansada de que era parte de una estrategia de combate al huachicol, algo totalmente falso.
11. A eso hay que agregar el proyecto de Dos Bocas, un desperdicio de dinero en una refinería que no se va a acabar en este sexenio, que nunca va a funcionar, y que de todos modos no le haría ningún favor a México. En Dos Bocas, López cava su propia tumba política.
12. Ahora vean la comparación entre los dos casos: Correa le hereda una crisis de mierda a Moreno, este no la sabe manejar, y las cosas se complican de un modo terrible. El resultado es que se regresa a la inacción, y la crisis sigue, con perspectivas de empeorar.
13. En el otro caso, Peña Nieto le hereda a López una situación corregida casi por completo, y López se pone a hacer tonterías que lo joden todo, sentando las bases para que el asunto empeore donde ya no tenía que empeorar.
14. Lo catastrófico en Ecuador es que Lenin Moreno no va a poder corregir el rumbo tan fácilmente, así que los problemas que ya había no se van a resolver.
15. Lo catastrófico en México es que López está inventando problemas que no había, y que apenas lleva un año de seis. Estamos empezando.
Sufran, mexicanos, sufran. A esto todavía le falta.
Sufran, mexicanos, sufran. A esto todavía le falta.
