Desarrollaré bien este pensamiento en cuanto tenga tiempo, pero quiero dejarlo aquí twiteado para que no se me olvide. Hasta ahora la evolución del hombre ha sido un proceso biológico inconsciente que ha llevado a la aparición del homo Sapiens y su desarrollo cultural.
El resto de "homos" desaparecieron también en un proceso histórico inconsciente dejando lugar finalmente al homo Sapiens Sapiens como único heredero de la humanidad, y por tanto, el único hombre que ha sobrevivido, con su peculiar constitución psicobiológica.
En este momento histórico el homo Sapiens ha tomado consciencia del proceso que le ha llevado a ser lo que es y ha adquirido algo sobre la evolución que antes no tenía: consciencia. En tal sentido, ahora puede con su inteligencia influir en su propia evolución.
Esto marca un antes y un después en la propia evolución humana, ya que el siguiente paso no depende de un proceso histórico o biológico inconsciente e inevitable, sino que pasa necesariamente por la consciencia del homo Sapiens, y por lo tanto de su libertad.
El siguiente paso evolutivo será, pues, consciente. El homo Sapiens se caracteriza por su sabiduría pero también emocional y empática: cuida de sus crías y ancianos, siente compasión, es capaz de sacrificio, es libre, racional y capaz de amar, lo cual le hace persona.
Por eso mismo el homo Sapiens puede evolucionar al homo Nesciens, ignorante intelectual y emocionalmente, no empático, interesado, que se deshace de crías y ancianos, imcompasible, esclavo por voluntad, sin comprometerse a amar, incapaz de sacrificio, egoísta.
Sí los primeros signos de humanidad son los enterramientos y la expresión de una transcendencia, el homo Nesciens ya no entierra, no recuerda, no ritualiza la muerte, no cree en la transcendencia, es materialista puro. Decide vivir conforme a ese axioma y dejar atrás al Sapiens.
De esta forma, el Nesciens deja de ser el homo vivens (viviente), y pasa a ser el homo moriens (muriente), abocado a la muerte en todos los sentidos: biológica, material, espiritual, emocional, relacional. Ya no entiende la vida como algo que merece la pena vivir.
Este paso evolutivo es consciente - insisto - aunque sea solo para aquellos ideólogos que están implementando este nuevo paradigma evolutivo. El resto de Sapiens se vuelven Nesciens por el influjo de estos ideólogos materialistas que consideran este el siguiente paso evolutivo.
El Nesciens no se plantea, elige ignorar, vivir en la inconsciencia, en la dictadura del emocionalismo y la esclavitud de las apetencias. Por eso este paso evolutivo parece irreversible, ya que ha elegido dejar de ser Sapiens. Es más cómodo vivir sin tener que pensar.
El Nesciens se vuelve menos humano a conciencia, sumido en su propio egocentrismo egoísta, se deshumaniza, porque considera que la humanización ya no está en el amor, el cuidado y la razón, sino en la asunción de una vida meramente material donde el otro es un eslabón más.
Es Nesciens es parte de una sociedad masificada, donde los roles lógicos del Sapiens se han roto en pro de una comuna de desconocidos que solo se apoyan para reafirmar su nuevo estado y alcanzar los fines materialistas del poder, el placer y el tener. Instrumentalizar al otro.
En realidad, si este paso supone una deshumanización, podríamos hablar más bien de una involución, aunque al ser un paso consciente no es ya una vuelta atrás en el camino evolutivo, sino un cerrarse voluntariamente a aspectos humanos de nuestra evolución como especie.
Un antídoto contra este cambio evolutivo podría ser el homo Sentiens (sensible), capaz de empatía, intolerante al sufrimiento, ayudador por naturaleza, compasivo, amante, sacrificado, transcendente, implicado, inteligente racional y emocionalmente.
Es un dato que existe entre un 15 y un 20% de personas "Altamente Sensibles", que desenvuelven su vida en un entorno creado por una mayoría de hombres no altamente sensibles y por tanto sufren un cierto problema de adaptación (cf. estudios de Elaine Aron).
Puede que estás personas con su refinada sensibilidad sean el antídoto que la evolución (Dios) ha provisto para que el siguiente paso consciente del hombre no sea hacia el homo Nesciens, sino hacia el Sentiens. Sentire en latín implica la capacidad emocional y la cognitiva.
Nos encontramos pues en una encrucijada en la que genéticamente un 20 % de la población está formada por homo Sentiens, y el resto se reparte entre Sapiens y Nesciens. El siguiente paso evolutivo será consciente.
Es al Sapiens a quién le corresponde tomar consciencia de los extremos que encarnan el Nesciens y en Sentiens para dar el paso hacia una mayor humanización del hombre (evolución) o una deshumanización más acusada (involución).
El Nesciens no duda en marginar e incluso eliminar a los Sentiens y a los Sapiens para conseguir sus fines. Por eso estamos en una guerra evolutiva que no se ganará con armas, sino con el amor y la razón. Esa será la gran batalla de nuestro siglo.
La prosperidad de nuestra especie y de nuestro planeta depende de que los Sentiens que hay inclinen la balanza hacia el amor, la empatía y la compasión, para que el Sapiens pueda llegar a ser Sentiens a su medida (la diferencia es genética).
Así pues los enfrentamos a la alternativa de la prevalencia del Nesciens sobre el Sapiens Sentiens o viceversa. Los Nesciens opondrán ideologías y armas, los Sentiens amor y razón. El desenlace será el siguiente paso de la humanidad hacia su progreso o hacia su destrucción.
@threadreaderapp unroll
