Thread by @RafaelPoulain

Pongan atención que hoy les voy a contar la historia de Mary Bell, “La niña asesina”.

Nuestra historia empieza en 1957 en Newcastle Inglaterra, el 26 de mayo de dicho año nació nuestra protagonista bajo el bello nombre de “Mary Flora Bell”.

Pero “bello”, sólo tenía el nombre, porque su situación familiar era terrible, Betty, su madre, se embarazó de Mary poco después de cumplir 15 años, se drogaba todo el tiempo y se dedicaba a la prostitución, de hecho jamás supo quién fue el padre de su hija.

Aunque el hombre que le dio su apellido a la pequeña, fue “Billy” Bell, un ladrón de poca monta que se enamoró de Betty, pero la relación no prosperó y el único atisbo de un hogar estable que pudo haber tenido la pequeña Mary, se esfumó para siempre.

La mayoría de información de este hilo salió de los libros: “Cries Unheard”, y “The Case of Mary Bell” y gracias a esas biografías sabemos que cuando nació la pequeña, Betty trató de abandonarla, le estorbaba porque tenía que llevarla a trabajar y eso disminuía los clientes.

Luego se sabe que Betty trató de matarla dándole pastillas para dormir y finalmente trató de abandonarla de nuevo, como fue descubierta se quedó con ella pero la maltrataba constantemente.

A veces la pequeña Mary lloraba por toda la noche y Betty decía...

...que si no se callaba la iba a moler a golpes y así era su vida, pero lo peor vendría cuando al ir creciendo su madre notó que era mucho más bonita que todas las niñas que conocía, incluso los vecinos le decían que parecía una muñeca y entonces tuvo una idea.

Ofrecer a Mary

En un principio sólo la llevaba con ella y la pequeña veía desde un rincón cómo su madre estaba con otros hombres, pero con el tiempo empezó a ofrecerla y cuando la pequeña cumplió 8 años, y luego de fijar un buen precio, empezó a regentear a su hija.

Golpeada y abusada, así fue el único mundo que conoció, empezó a torturar animales y a experimentar con el dolor, hasta que un día sucedió algo que la cambió para siempre

Un niño de su vecindario tuvo un accidente y murió, y al saberlo Mary fue a ver a la mamá del niño.

La madre dijo que Mary de 11 años, se presentó en su casa y le pidió ver a su hijo, ella le explicó que estaba muerto y ella dijo fría y burlonamente: “Lo sé, pero quiero ver el cuerpo”,

Lo más macabro de esto es que Mary era la asesina, pero nadie lo sabía.

Lo que pasó en realidad es que la pequeña Mary lo vio jugando solo y distraído, y lo empujó de un juego, como no murió en la caída, se acercó a estrangularlo y ahora estaba en casa de la afligida madre para ver de cerca el dolor que causaron sus actos.

Pasaron los meses y el caso se fue apagando, la policía no tenía ni idea de quién era el asesino y mientras eso pasaba, la vida de Mary era cada día peor, ahora su madre la amarraba y metía a varios hombres al mismo tiempo con ella a la habitación.

Y así una y otra vez.

Pasaron un par de meses y la tarde del 31 de julio de 1968, Mary se encontró con una amiga y le hizo una extraña pregunta; “¿Estás buscando a tu hermano?”.

Mary sabía que su amiga tenía un hermano de 3 años llamado Brian, pero no estaba perdido ni nada.

Cuando el hermano de la pequeña apareció asesinado, la policía tenía muchas pistas, y es que además de ser mutilado, al pequeño le grabaron una “M” en la frente, y Mary fue la última en preguntar por él.

Tras analizar la evidencia, la policía determinó que el asesino era...

...Algún adolescente satánico que mató al niño como parte de un ritual.

Pero esta vez la pequeña no se salió con la suya, y es que fue arrestada luego de que la familia del pequeño asesinado, declarara que Mary los acosaba y pasaba a burlarse de ellos y preguntar por El Niño

Mary y otra niña fueron arrestadas pero su amiga fue liberada rápidamente

Lo diarios de Mary terminaron por condenarla, en ellos relataba los crímenes y se jactaba de ellos.

Ante la brutalidad del crimen condenaron a cadena perpetua, aunque en una cárcel femenil de baja seguridad y con puertas abiertas.

Pero entonces su madre declaró...

Dijo, que tenía muchos diarios y cuentos de Mary y que estaba dispuesta a venderlos y a dar entrevistas siempre y cuando le pagaran

El juez que la condenó, pidió que en el futuro se revisara su condena y se tomaran en cuenta sus antecedentes familiares

Mary escapó años después.

La recapturaron, pero meses después la dejaron en libertad tras 12 años de encierro. tenía 23 y se supo que pidió que la protegieran de los familiares de sus victimas.

Luego se supo que se embarazó de un desconocido, abortó, y tiempo después se embarazó de otra persona.

La opinión pública la odiaba, la acosaban y seguido tenía que huir y cambiar de residencia

Ella sólo quería que la dejaran en paz

El gobierno le dio una nueva identidad y protege la identidad de ella y su hija pero se supieron muchos detalles de su vida y son sorprendentes...

La gente que la conocía y que era entrevistada cuando ella huía al descubrierse su identidad, decían que la joven era una buena madre, era protectora y amorosa y lo mismo su esposo, porque sí, al pasar los años ella se casó y su hija y Mary eran muy felices.

Pero...

La familia de sus victimas la acosa y la persigue y perseguirá sin descanso, pero ella ha hecho hasta lo imposible por proteger a su hija y ahora a su nieto (o nieta) porque logró que sus datos e identidades también sean privadas.

Y mientras eso pasaba, su madre no pagó nada...

Su madre dijo que la culpa era de la pequeña, que era muy bella, que ella, que es una loca, que estaba exagerando, que a la niña le gustaba, es mas, que al salir de prisión hasta se embarazó y abortó etc etc.

Al final, ni ella, ni sus abusadores pisaron la prisión.

Pero a Mary no la rompió nada, estaba decidida a ser libre y feliz, sin importar su pasado, sin importar lo que le habían hecho, sin importar que la sociedad la juzgaba buscando venganza y no justicia

Hoy no sabemos nada de ella, saco que vive en el anonimato y al fin es libre.

Hoy muchas personas sufren en silencio, violentadas, con temor de ser juzgadas, incluso ser asesinadas y que además una sociedad indiferente les eche la culpa.

Por eso por segunda vez en dos años no escribiré “fin” en una historia, porque esta, tristemente, no ha terminado...