Thread by @Galieno_Augusto

Hoy hablamos de la que sea la última estatua ecuestre, hasta el Renacimiento (la de Carlos el calvo, nieto de Carlomagno es un Playmobil) ubicada en un foro y destinada a conmemorar victorias militares. Hoy hablamos de la estatua ecuestre de Justiniano Hilo va damas y caballeros

La vía imperial más grande de Constantinopla la Mese, culminaba en una plaza con columnas, el Augustaion, originalmente establecida por Constantino, estaba flanqueado por la iglesia de la Santa Sabiduría (Hagia Sophia), por el Senado y los baños monumentales de Zeuxippos.

En su lado oeste del foro, a principios de la década de 540, Justiniano erigió una columna de setenta metros sobre un pedestal de mármol de siete escalones. La columna estaba hecha de ladrillo pero cubierta de placas de latón.

En la parte superior había una colosal estatua ecuestre de Justiniano, que se mantuvo hasta poco después de la conquista otomana, aunque la columna no fue desmantelada hasta 1515. Aún se pueden encontrar fragmentos en el palacio de Mehmet, el conquistador.

También contamos con algunos dibujos de época, y una detallada descripción de la estatua a través de los ojos de Procopio: [El emperador] usa una coraza militar, un casco le cubre la cabeza ... y todo el conjunto brilla con una luz deslumbrante.

La estatua mira hacia el sol naciente, dirigiendo su mirada, contra los persas. En su mano izquierda sostiene un globo, por la cual el escultor pretende mostrar que toda la tierra y el mar están sujetos a Justiniano. No porta ni espada ni lanza ni ninguna arma, sino una cruz

sobre el globo que lleva, mostrando de esa manera el emblema por el que ha obtenido tanto su imperio como su victoria en la guerra. Extendiendo su mano derecha hacia el sol naciente y extendiendo sus dedos, manda a los bárbaros a quedarse en sus tierras y no amenazar al poderoso

imperio de los romanos. Con su habitual sentido de la realeza imperial, Justiniano erigió un monumento que dominaría el horizonte de la ciudad durante 9oo años. Al presentarse como como Aquiles, la estatua enfatizó que Justiniano fue un gran conquistador y que sus victorias

militares, como su imperio, vinieron directamente de Dios. Todos los regímenes imperiales tenían que reclamar la victoria, para demostrar que estaban respaldados por la divinidad. Después de la captura de Cartago y la caída de Ravenna, los éxitos de Justiniano podían hacerlo sin

problemas y nunca perderá la oportunidad de subrayar esta idea. Casi tan prominente dentro de Constantinopla como la gran columna era la nueva puerta de entrada al palacio imperial, el famoso Chalke, o la Puerta de Bronce, que el emperador construyó, nuevamente junto al

Augustaion. Esta era una estructura techada de tres arcos presentaban a Justiniano y Teodora, pero también a Belisario y las conquistas de África e Italia.
Dondequiera que estuvieras en la ciudad, la gran estatua ecuestre de Justiniano, te observaba como vencedor triunfante,

y tal idea se enfatizaba nuevamente cuando entrabas a palacio. Justiniano con miras a la posteridad cuido mucho en promocionar sus victorias a través de relatos, como por medio de acuñaciones. Contamos con el maravilloso medallón de oro conmemorando la conquista del 🌍 vándala.

Y de nuevo aparece en emperador a caballo, esta vez con armamento. La última estatua ecuestre imperial fue la más vistosa, los que conmemoró las victorias más grandes y la que estuvo más tiempo expuesta (con permiso de Marco Aurelio) Justiniano sabía cuidar los detalles.