Thread by @dany

Estoy en un centro comercial de Las Vegas. Espero sentado en una banca que la familia salga de hacer sus compras. Es un centro comercial abierto, tipo outlet con marcas conocidas y con rebajas interesantes.
Me aburro.

A lo lejos veo a un señor de unos setentas años. Pelo blanco y lentes de aumento. Vestido de traje, sin corbata. Un poco desaliñado, zapato viejo pero lustrado. Está como esperando algo o alguien.

Es difícil no verlo porque todo el tiempo se le acercan personas.
Algunos lo increpan y otros lo felicitan. Parece ser alguien conocido en el centro comercial.

Los que lo increpan, llegan al extremo del insulto. Él sólo sonríe.
Los que lo felicitan, llegan al extremo del abrazo y a veces, de la selfie. Él sólo sonríe.

Su sonrisa siempre es forzada. Pobre hombre. Yo supongo que es dueño de alguna de estas tiendas y tuvo una promoción que hizo válida a algunos, y una promoción que no hizo válida a otros.
Suele suceder.

A algunos les contesta, pero lo único que logro distinguir a la distancia que estoy, es su acento: acento sumamente fuerte de inmigrante judío. Me recuerda mucho a mi papá. Me da ternura el hombre. No lo puedo negar.

Me voy a acercar para escuchar qué le dicen.
Y también para no salir en estas fotos:

https://twitter.com/lareynadelnorte/status/1159257367785218049

Ahora estoy a escasos metros. Un tipo con una ajustada camiseta gris a pesar de su aparente sobrepeso (se le ven las man boobs), lente oscuro mamadeur, le está diciendo en un inglés HORRENDO: “Finally got to meet the guy who got trom(¿?) elected”.
El señor de pelo blanco sonríe.

El tipo de la camiseta gris sigue:
-Stop talking about trom(¿?), and start dressing better.
El señor de pelo blanco le contesta con su acento encantador:
⁃Are you looking for a job?
⁃Not really. I’m rich.
Y le muestra su reloj.

Yo no sé nada de relojes y creo que el señor de pelo blanco tampoco porque no parece estar muy impresionado.
⁃It’s a Rolex, le dice nuestro amigo de camiseta gris.

¡ESO
LE
DIJO!

El señor de pelo blanco sigue sin estar impresionado. El amigo de la camiseta gris levanta la mirada de su reloj buscando la aprobación de la gente a su alrededor. Nadie lo pela.
Me siento hasta mal.

Ahora me mira a mi.
MERDE.
Me dice:
⁃Hey friend, my waif is the shopping and she has my iPhone very expensive. Can you take the selfie of the two and you send it to me by email?

⁃Claro, le contesto en español.

-“Hablas español. Qué bien. Es que mi esposa tiene mi iPhone caro. Nos tomarías una foto y me la mand…”
⁃”Deja acabar de escribir esto y se las tomo. Va?”, interrumpo.
⁃”Sí amigo”.

ABORREZCO que me digan “amigo”. Ahora me tomaré mi tiempo.

(Haciendo tiempo)
- Qué cuentan?
(Haciendo tiempo)

-“Qué estás haciendo? Tuiteando?”, me pregunta el amigo de la camiseta gris.
⁃Sí, le contesto
⁃”Porque yo soy tuitstar eh. Sígueme en Twitter. Tengo 38,887 followers. Tu NO vayas a subir la foto eh”, me amenaza.

POR SUPUESTO QUE VOY A SUBIR LA FOTO.

Ahí va:

Merde. No se subió.

A ver si ahora sí:

Ahora vienen unos 4 tipos mal encarados y escoltan al señor de pelo blanco. Cero agresivos pero muy en su papel de malos. Uno hasta lleva una cámara. Ojalá no sea nada grave y traten bien al señor de pelo blanco.

El amigo de la camiseta gris se me acerca. Ahora siento que quiere seguir platicando conmigo.

⁃Ya me sigues en Twitter? Soy @juanburgos. Soy tan influencer que acuñé la palabra “J-I-U-S-T-E-N JIUST…”,

alcancé a escuchar antes de perderme entre la multitud.