Yo vi a mi ciudad transformarse para bien a velocidad récord, desde 1991, cuando comienzan las pláticas del TLC, hasta hoy.
Gran cosa, el TLC. Para casi todo México y señaladamente para #Querétaro .
De una docena de plantas de empresas internacionales, a cientos de ellas.
De poder presumir cereales para el desayuno, a presumir un cluster aeroespacial.
De la gran decisión y, esa sí, TRANSFORMACIÓN del TLC, a un aletargamiento regresivo, ocioso y cursi. Ni hablar: unas por otras.
Grandes cosas: el libre comercio, la inversión, la educación, las mezclas.