Es una buena iniciativa para regresar la libertad a pobres e indígenas que han sido obligados a trabajar para el narcotráfico, indígenas que no tuvieron acceso a la justicia y mujeres que han abortado.
En el caso de que hubieran dañado económicamente a alguien, o que, de alguna forma, exista una víctima, todavía están obligados a reparar el daño.
Lo triste es que esa Ley es insuficiente. No atiende uno de los verdaderos problemas de nuestro sistema penal, que este gobierno está empeorando: las cárceles están llenas de inocentes
Pero, por culpa de los "delitos graves" (delitos sin presunción de inocencia; con prisión sin juicio), las cárceles seguirán llenas de miles de personas que ni siquiera han sido juzgadas.
Con eso en mente, creo que la Ley de Amnistía es un engaño; un símbolo de paz, mientras en la realidad se pisotean los derechos de la mayoría.
Sin embargo, aprobando más delitos "graves", Morena demuestra que, en las acciones, no es pacifista ni protector de derechos humanos o de los pobres.
Pero Morena no está solo: todos los demás partidos han caído en el mismo juego de populismo penal.
Pero eso no debe distraernos del verdadero problema: nuestros políticos siguen llenando las prisiones de inocentes, y Morena se ha dedicado a fortalecer la máquina que se usa para eso: la prisión sin juicio.