Ayer se cumplieron 79 años del primer vuelo del B-26. 
No hubo prototipos. Se encargaron directamente cientos desde la mesa de diseño y rapidamente entraron en servicio.
Su elevada velocidad de aterrizaje y algunos fallos de diseño por las prisas por entrar en servicio provocaron multitud de accidentes al principio.
Sus primeras tripulaciones le pusieron varios motes al modelo, ninguno bueno. Widow-Maker, Flying Coffin, B-Dash-Crash, Martin Murderer, Fly- ing Prostitute.
Entraron en combate por primera vez en Nueva Guinea en 1942 y rapidamente fueron enviados a Europa.
Al final de la guerra los B-26 habían realizado 110000 misiones de combate y lanzado 150000 toneladas de bombas.
Uno de ellos fue utilizado como el avion personal del general Doolittle. Famoso por realizar con el un tonel y un rizo con un solo motor.
Acabaría la guerra con la menor tasa de derribos de cualquier bombardero USA, gracias sobre todo a su gran velocidad.
Y tiene otra marca, esta vez de un B-26 en concreto. El Flak bait, un B-26 que sirvió en el teatro europeo tiene el record de misiones de combate de un avión americano durante la guerra. Sobrevivió a 206 misiones de bombardeo. 3 de ellas el Día D.
Fue alcanzado cientos de veces por armas de pequeño calibre. Un proyectil de 20mm casi le derriba. Volvió unas cuantas veces con un solo motor. Tuvo algun tripulante herido. Pero sobrevivió.
Al final de la guerra cuando casi todos los B-26 fueron al desguace, el Flak Bait fue indultado por su memorable historial.
Parte de su fuselaje original restaurado se encuentra en el museo Smithsonian’s National Air and Space.
Otro B-26 famoso fue el MILD AND BITTER. En más de 100 misiones no tuvo ningún herido a bordo.
Y lo dejamos aquí por falta de tiempo.
