Thread by @chavatore

Desde que inició el brote de COVID-19 en Wuhan, los conspiranoicos aseguraron que el virus había sido creado en un laboratorio como arma biológica. Hoy, un artículo en Nature Medicine recopila evidencia demostrando que esto es una estupidez:

nature.com/articles/s4159…

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La proteína viral del COVID-19 responsable de unirse a células humanas, es muy eficiente. Pero estudios in silico demuestran que la afinidad podría ser mucho mayor, lo cual sería lo esperado si hubiese sido diseñada mediante ingeniería genética:

jvi.asm.org/content/94/7/e…

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Esta proteína (espícula o spike en inglés) tiene además algunos nucleótidos extra que no están presentes en ningún otro coronavirus. Aún se desconoce cuál es el papel de estos nucleótidos extra en el proceso infeccioso, o de contagio de COVID-19>

> pero unas inserciones similares también están presentes en las espículas de cepas de influenza aviar muy agresivas y contagiosas entre aves silvestres (ojo que la influenza y el COVID-19 con completamente diferentes).

Los autores ofrecen tres escenarios para el surgimiento del COVID-19: i) El pangolín es el reservorio natural del virus, y el contacto con humanos debido a su tráfico ilegal, facilitó el salto de hospedero (esto, al parecer es la hipótesis más sustentada: cell.com/pb-assets/jour…

ii) El pangolín es el hospedero intermedio entre el reservorio natural (PROBABLEMENTE murciélagos), y el humano. El virus mutó y adquirió las características genéticas necesarias para infectar humanos, enfermando a los que estuvieron en contacto directo con pangolines.
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ii) ¿Virus creado en un laboratorio? Las inserciones detectadas, el parecido del COVID-19 con los coronavirus de pangolines, así como la presencia de ciertos azúcares en el virus que requieren forzosamente>
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> la presencia de un huésped (no se pueden generar mediante cultivos celulares), apuntan a la mutación y la selección natural como los responsables del surgimiento del COVID-19.

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La información científica en torno al COVID-19 seguirá fluyendo a raudales. En un par de meses entenderemos mejor cómo funciona este virus. No confíen en información que no provenga de sitios como la OMS, o las secretarías de salud locales. No den pie a las fake news.

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