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*El problema Venezuela* es más que un conjunto de pobres hambrientos y moribundos. Parte de comprender, es romper con la mirada del altruismo desinteresado y compasivo.
*El problema* es un asunto global: un peligro civilizatorio. Requiere más que un “envío humanitario de alimentos y medicinas” a un pobrecillo país. Exige foco, convicción, coraje y decisiones concretas.
Urge una gran alianza para el bien. No necesitamos compasión y lástima. Necesitamos fuerza y dignidad. Necesitamos ciudadanos que no caigan en engaños e ilusiones del relativismo moral,⬇️
y exijan políticos claros, honestos y decididos a romper con un sistema corruptor que vivifica la permanencia del chavismo.
La única intervención humanitaria que necesitamos, es para desterrar al régimen totalitario del mal: al chavismo; que es UNO y único. Y que se viste de otros colores: corrupción, criminalidad y autoritarismo. No nos engañemos más.
