Thread by @LegionCanalla

Quizás haya sido el primer gran robo registrado en nuestra historia. Un partido que, con el paso del tiempo, ha sido olvidado, pero que sin duda es deber recordar. Y, paradójicamente, fue quizás el puntapié inicial de años gloriosos. #HiloCanalla: la Final del Nacional 1970.

Como siempre digo, para entender mejor las cosas hay que ponernos en contexto. Retrocedamos casi 50 años atrás para situarnos en enero de 1970. Elecciones presidenciales en el Club. ¿El ganador? Víctor José Vesco. Así comenzaba su primer año de los 31 gobernando Central.

El Escribano –de profesión- se presentó como candidato y vencería a su ex compañero de fórmula, Adolfo Pablo Boerio, quien ocupó el sillón de Calder desde 1965 hasta 1969, años en los que Central por fin se abriría paso en la élite del fútbol nacional desde su ingreso en 1939.

Cabe destacar que Vesco era pro-secretario de la CD comandada por Boerio, en lo que fue su primera incursión como dirigente dentro del Club. Su meta era profundizar aún más el excelente trabajo hecho por Adolfo que ya venía dando sus frutos desde hacía unos años.

Sin embargo, 1969 fue un año irregular para Central. A pesar de haber eliminado en 8vos de Final a #Newells de la @Copa_Argentina y llegar hasta las Semifinales del flamante torneo, tuvo un flojo rendimiento en el Metro: en el Grupo A, finalizó 8vo de 11 equipos con 21 puntos.

Por su posición, esto lo obligó a jugar un mini torneo para clasificar al Nacional de aquel año. Se jugó un cuadrangular y el equipo llegó hasta las Semis del mismo, eliminado por NOB quien tomaría revancha por la eliminación en la copa a principios de año.

Esto lo llevó a disputar el Reclasificatorio para mantener la categoría y Central, con mucho sufrimiento, pudo salvarse del descenso. Aunque nos esperaría un año mucho mejor y el inicio de una época gloriosa, la mejor que hemos tenido durante el profesionalismo en AFA.

A pesar de un buen arranque en el Metro, conducido técnicamente por Omar Sívori, un bajón en el rendimiento del equipo a mediados del torneo, hizo que dejara el cargo para que a partir del 21 de junio, tomara las riendas quien eventualmente sería uno de nuestros máximos ídolos.

Así es, un señor llamado Ángel Tulio Zof hacía su debut en el Club de sus amores, sin saber que se convertiría en protagonista de esta historia pero también en el técnico que + veces dirigiera al Nuestro en TODA la historia, siendo a la vez el + campeón. Sí, cosas del destino...

Los 2 triunfos y 4 empates desde la llegada de Zof, hicieron que Central se clasificara directamente al Nacional de aquel año; y ya se avizoraba un cambio en cuanto al juego del equipo: se volvió al 4-3-3 que daría mayores réditos una vez iniciado el Nacional 70 en septiembre.

Un equipazo. Menutti y Quiroga se repartían el arco. Los laterales, claritos: el inoxidable “Negro” González y el capitán, “Lobo” Carrascosa. En la zaga, Fanesi y Pascuttini o Mesiano. Medio titular: Landucci, “Hijitus” Gómez, “Pato” Colman ¿Arriba? Bóveda-Gramajo-Poy.

Dicho torneo se disputó en 2 zonas con 10 equipos cada una a 2 ruedas, sumados 2 partidos interzonales ante el rival de toda la vida, totalizando así 20 partidos. Central integró la Zona B junto con, quién lo diría, #BocaJuniors, futuro contrincante en la Final..

El comienzo del campeonato no fue bueno. Tras postergarse la Fecha 1 ante @EdelpOficial, inició en la 2da jornada con una dura derrota por 4-1 ante #Banfield de visitante. Sin embargo, Central se repondría nada menos que con 6 victorias consecutivas (entre ellas el Clásico).

Recordadísima fue la goleada a domicilio por 4-1 al @CANOBoficial, donde Roberto Gramajo –en uno de sus 2 goles esa jornada- hizo un gol memorable: pasó al arquero, metió apenas la pelota dentro del arco, la agarró y salió festejando. Pobre Fenoy. He aquí la secuencia:

Si bien hubo un pequeño bajón a mediados del torneo entre octubre y principios de noviembre, el rendimiento del equipo llamaba la atención de la prensa. En la foto vemos al “Chango” Gramajo festejando su gol en la victoria parcial sobre @CAB_oficial por 1-0 (terminaría 2-0).

Y aquí, el festejo eufórico de los jugadores tras la victoria por 3-1 sobre #BocaJuniors de local, cuando corría la Fecha 18. Tras el empate parcial en 1, la figura de @AldoPoyOficial sería excluyente. 2 goles suyos los últimos 5’ para dar vuelta el marcador y sellar la victoria.

Anotaría también en los siguientes 2 cotejos, marcando un doblete en la victoria 2-1 sobre @CASanMartinSJ en Cuyo y definiendo el partido ante @OficialGyEJujuy señalando el 4-3 definitivo. Gramajo sería la otra figura del torneo, goleador con 14 goles para RC en el Nacional.

#RosarioCentral finalizaría puntero junto con Boca, ambos con 29 puntos obtenidos. La campaña del Nuestro fue muy buena: sobre 20 PJ, hubo 13 victorias, 3 empates y 4 derrotas. 42 goles a favor y 26 en contra. Dato: INVICTO de local, ganó los 10 encuentros en el Gigante.

Dicho esto, la siguiente etapa comenzaría rápidamente. Del otro lado, esperaban @ChacaOficial y @gimnasiaoficial. El Nuestro se enfrentaría un 19/12 –mítico día si los hay- en cancha de NOB ante el Lobo platense, quien terminó en la segunda posición de su grupo con 27 unidades.

El club Tripero era dirigido por José Varacka, apodado “La Barredora” por su gran rendimiento. Sin embargo, increíblemente, debido a un conflicto económico entre dirigentes y jugadores de dicha entidad, decidieron afrontar las Semis con la 3ra. En la foto, los titulares.

El partido sería victoria canalla por 3-0 con goles de Landucci, Bustos y Poy. Aunque, vale destacar, los tantos fueron convertidos todos en el segundo tiempo, dando a entender, a pesar de la juventud del rival, un equipo aguerrido aún sin sus profesionales.

Un día más tarde, se enfrentarían en la otra Semifinal el conjunto Funebrero vs los Xeneizes. En el Cilindro, sería victoria de estos últimos por 2-0.
Y las cartas ya estaban echadas. La gran Final sería entre el @CARCoficial y @BocaJrsOficial, primero y segundo de la Zona B.

Así publicitaba el encuentro definitorio la revista Goles.

Por primera vez en la historia, un equipo del Interior llegaba con chances claras de ser campeón de un torneo de Primera División AFA. Y ese equipo, ese club, fue nuestro querido #RosarioCentral

Y es aquí donde comienza la historia propiamente dicha. 23 de diciembre era la fecha pactada para la finalísima. El recinto era el Monumental de Núñez, que sería testigo el año siguiente de otro épico partido, también por la misma competencia pero en Semifinales ⚽️🕊️

El equipo de Zof alistó con Ramón Quiroga en el arco. Los 4 del fondo serían J.J. González, Fanesi, Mesiano y Carrascosa. En el medio estarían Bustos, Landucci y A. Gómez. La delantera sería Bóveda, Poy y Gramajo. Un 11 que salía prácticamente de memoria.

Boca, dirigido por José María Silvero, iría con Roma; Suñé, Meléndez, Nicolau y Marzolini; Palacios, Madurga, Rojas y Coch; Curioni y Pianetti. Y tendría al gran suplente, el jugador nº 12, “juez” del encuentro: Ángel Norberto Coerezza. Vamos a los hechos..

El partido comienza muy parejo, con un Central tranquilo y un Boca más combativo. A los 15’ llega la primera chance clara y es para el Nuestro. Gómez mete la cortada para Gramajo que queda solo frente a Roma, le pega mal y la pelota afuera.

Apenas unos minutos más tarde, sería Boca quien empezara a apretar, con más dinámica en sus volantes que los nuestros y el peligro acechaba en el arco canalla. Sin embargo, ninguno se sacaría ventajas hasta los minutos finales de la primera mitad.

A los 41’, Ángel Landucci convierte para Central y nos vamos al descanso con la mínima ventaja. Hasta ahí, nada mal. Comienza el complemento y la hazaña casi se hace realidad. Empata Boca a los 80’ por medio de Ángel Clemente Rojas y el clima ya se enrarecía.

El empate en los 90 forzó una prórroga, 15 minutos cada tiempo. Promediando la última mitad, hinchas de Boca comienzan a arrimarse al campo de juego, bien al borde de la línea de cal sobre los costados y detrás de los arcos. Está claro: acto antirreglamentario.

¿El árbitro? La vista gorda sobre esa situación y “siga siga”, aún advertido por el línea. Boca, pegando de más, continúa llevando peligro al arco de Quiroga, con el extra de la presión psicológica que supo ser el tener a los rivales casi encima suyo. Todo muy normal, ¿no?

La presión surge efecto sobre los jugadores auriazules y, a los 108’, Jorge Coch marca de cabeza el 2-1 y Boca pasa al frente. Más gente bordeando el campo de juego (se habla de alrededor de 1500 personas) y el árbitro decide terminar el cotejo antes de tiempo.

Boca fue el campeón y solo resta imaginar la desazón, la impotencia de los hinchas que viajaron y presenciaron en vivo tal partido. Aunque la revancha no tardaría en llegar. Apenas un año más tarde, Central se coronaría campeón del Nacional 1971⭐️… y en Rosario mismo.

Quizás lo más cínico de todo fue saber que Coerezza, apenas 3 días después del partido, fue premiado como el “árbitro del año”.
Fabián Bazán, en su excelente libro “De chiquito yo te vengo a ver” titula este hecho como ‘el robo del siglo’. Aquí algunas capturas:

Está claro que se pudo haber hecho un pequeño esfuerzo más para intentar mantener el resultado a favor, o incluso buscar otro tanto pero, ¿cómo un equipo del Interior, sin títulos profesionales hasta ese momento, iba a ganarle una Final al poderoso Boca y en Buenos Aires?

El “premio”, tal como sucedería en 2015, sería la clasificación a la Copa Libertadores de América por primera vez en nuestra historia (y para un equipo del Interior) en 1971, por ser subcampeón del Nacional 70. Sin dudas, a pesar de lo ocurrido, una gran alegría.

Es por todo esto que debemos saber que cada partido contra ese club, no es un partido más. Y habrán varios que negarán lo ocurrido esa vez, como lo acontecido hace pocos años atrás. Porque hace 50 años, si bien no estaba la tecnología de hoy en día, hay cosas que no cambian.

Lamentablemente el fútbol dejó de ser hace rato un deporte ‘limpio’ y estas cosas pasaron y siguen pasando. Pero la pasión va más allá de eso y el amor por el Club es el más puro y limpio que existe. Hemos transitado etapas negras. Amén del desenlace, disfrutemos estos partidos.

Es por eso que somos tan orgullosos de lo nuestro, de nuestro club, de nuestra camiseta. Fundados como un club para obreros, no tuvimos nada de arriba. Todo fue conseguido con esfuerzo y sudor. Y es algo que no debemos olvidar nunca.

Y el partido del jueves no será uno más tampoco. Tendrán mejores jugadores, sería de necio negarlo. Tendrán un mejor presente deportivo, sí, pero allí estaremos, para intentar torcer la historia. Jugadores e hinchas. Ojalá pase lo que todos anhelamos con el alma.

¡Fin del hilo!