Thread by @ivanedlm

Vamos a ver otro ejemplo de cómo da igual lo que digas, porque el medio quiere transmitir lo que quiere transmitir.

En este artículo se ve muy claro. Veamos:

https://twitter.com/el_pais/status/1134698590369144832

1. El titular es “Vox descarta sentarse en el Parlamento europeo con Salvini y Le Pen.” Lo que dijimos, como correctamente recoge el artículo, es que es “poco probable” que lo hagamos. En este caso no me molesta el titular, aunque no sea fiel reflejo de lo que dijimos. Pero...

2. Si aceptamos el titular, ¿cómo se explica esta entradilla? “Los tres diputados de Vox en el Parlamento europeo no se sentarán con sus correligionarios del Reagrupamiento Nacional de la francesa Marine Le Pen o la Liga del italiano Matteo Salvini”

Pero vamos a ver... 🤔

... si el titular es que no nos unimos a ese grupo, entonces ¿cómo vamos a ser sus correligionarios? 😳
¿No será un intento de acusación por asociación?

-Yo digo que es tu amigo y yo digo que es culpable. Así que yo digo que tú también eres culpable por ser su amigo 🤦🏼‍♂️

3. Sigue el artículo: en Vox “se inclinan por el grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR)... en el que se sientan los ultracatólicos de Ley y Justicia, el partido del Gobierno polaco, al que Comisión ha llamado al orden por sus ataques a la independencia judicial.”

Aquí la palabra clave es ultra. Si no hay “ultra” o “extremo” no puede hablarse de Vox. Quizá podrían haber descrito el ECR como el grupo fundado y liderado por el Partido Conservador británico. Pero no, porque es un partido de prestigio, y entonces se desmonta el fondo de

lo que se quiere transmitir. Hay que poner ultra. ¿Eres católico? Pues ya está, eres ultra. Por cierto, que cuando hemos hablado con Ley y Justicia, que gobierna con éxito Polonia, nunca les hemos oído hablar de religión. Ni cuando hablamos con los demás partidos del ECR tampoco.

Pero qué más da. Todos ‘ultras’ y ya está.

Y es que al final, se cumple lo de siempre: que la realidad no te estropee un buen titular, o en este caso, que la realidad no te estropee lo que tú querías transmitir. Y el que discrepe del consenso socialdemócrata... ultra!