1. El asunto de Trump y su anuncio de que van a denominar "terroristas" a los cárteles mexicanos puso contra la espada y la pared al lopismo. Y, para no perder la costumbre, provocaron que Marcelo y las huestes chairas exhibieran su bajeza y/o pequeñez. Chequen qué joyas...
2. Marcelo no se tardó en decir que sería mala idea clasificar como terroristas a los cárteles. Eso, pese a que se comportan como genuinos terroristas. Por supuesto, en ningún momento habló de corregir la estrategia inútil del gobierno mexicano. Al contrario...
3. Marcelo se ha comprometido con la defensa de los abrazos y no balazos, el fuchi y el guácala. Llegado el punto de crisis, sus tímidas acciones tratan de lograr que Estados Unidos mejor se quede en paz y no le mueva más al asunto. Timorato y miedoso.
4. Es obvio que está consciente de qué es lo que ha detonado esta crisis (Marcelo no sufre de las disonancias cognitivas propias de su jefe). Pero también es obvio que no está comprometido con soluciones reales, sino con defender una causa. La de López.
5. Es decir, la lealtad de Marcelo está con el presidente, no con el pueblo de México. Ese le importa un absoluto y reverendo camote a nuestro canciller. Por cierto -y a modo de paréntesis-, se exhibió solito con el asunto de las pintas al Hemiciclo a Juárez. Chequen...
6. En un comentario de pésimo gusto y nula sensibilidad, le dijo a las feministas que tenían que esforzarse más por convencer. Claro, porque 10 mujeres muertas al día y casi 3 mil en lo que va del año, no lo convencen. Es un absoluto HDSPM.
7. Las hordas chairas no reaccionaron mejor. De inmediato, apoyados por las granjas de bots lopistas, se dedicaron a posicionar un hashtag en el que piden la expulsión de los LeBaron de México. Es una actitud repugnante, de asco absoluto. Claro, típica de ellos.
8. Estamos hablando de una masacre en la que fueron arteramente asesinados civiles indefensos, niños varios de ellos. Y a lo que esta gente rupestre y descerabrada ha llegado es a ponerse en contra de las víctimas. ¿Se han quejado de los cárteles? No. ¿Por qué?
9. Al contrario: Han pasado activamente a defenderlos, atacando la nueva postura de Trump como injerencista e inmoral. Y no es que yo crea que es una buena idea, sino algo más trágico: El problema es que no entienden quién tiene la culpa. López, pa' pronto.
10. Lo divertido, ridículo y patético a la vez es que chocaron con pared. Trump y el gobierno de Estados Unidos no cambian de opinión sólo porque un p3nd3jo como Marcelo diga que "los van a buscar para platicar". Menos aún porque los chairos no tengan idea de qué hacer.
11. Estados Unidos simplemente va a defender sus intereses, y le vale madres lo que le ayude o afecte a México. Son la potencia imperial. Pueden doblarnos todas las veces que quieran, porque ya vieron lo sumiso que puede ser López con un poco de presión.
12. Así que entramos en una nueva fase de las relaciones bilaterales, y va a ser muy interesante ver cómo se comportan las disonancias cognitivas de López durante los próximos meses. Hasta este punto, su rutina fue tan elemental como neolítica. Básicamente...
13. El pobre viejo se limitó a creer que su poder era absoluto, y que escondiéndose atrás de su barrera de nopal podía hacer y deshacer a placer. Ahora está ante el hecho de que lo que hace tiene repercusiones fuera del país, y que allá nadie lo obedece.
14. De hecho, no nada más es que no lo obedezcan. No le tienen respeto. Lo ven como un absoluto ignorante que tiene todo el poder, pero que no sabe qué hacer con eso. Y que, como si fuera concurso, se esfuerza por hacerlo todo mal.
15. Si ustedes creían que López ya había roto todos los récords, entérense que faltaba este: Ponernos en la mira de fuego de los EUA, y de un modo muy serio. Y en menos de un año. ¿Qué viene ahora para López y sus fieles? Chillar. Eso les sale muy bien.
16. El problema es que chillando no resuelves absolutamente nada. Así que mi pronóstico es que las cosas van a empeorar. López no sabe corregir. Sus fieles no saben exigir nada sensato. Pésima combinación.
Al tiempo.
Al tiempo.
