La defensa de las corporaciones y el liberalismo en contra del etiquetado es ideológico. Exonera a las grandes empresas de su responsabilidad frente al consumidor. La comida procesada, industrializada es la creación del capital convirtiendo al alimento en mercancía. Hilo.
En 2016, más de 1900 millones tenían sobrepeso y más de 41 millones de niños menores de 5 años tenían sobrepreso en todo el mundo. El patrón alimentario industrial-comercial favorece enlatados, congelados, el consumo de lácteos y carnes, comida chatarra y bebidas azucaradas
La producción de alimentos se modificó en el siglo XX: entre 1910 y 1976 en EUA, el consumo de carne de res subió 72%, queso 332%, cremas heladas 852%, yogurt 300% y refrescos 2638% . El mexicano promedio consume 163 litros de refresco al año.7.3 veces más que el promedio mundial
En EUA (donde se puede culpar menos a las garnachas) hasta 40% de las adultos tienen obesidad. La industria alimentaria gasta en publicidad así: 70% promociona alimentos envasados,dulces,snacks, bebidas gaseosas contra un 2 por ciento de anuncios de vegetales, granos y frutas
De 2000 a 2013 las ventas per cápita de productos como refrescos,botanas,cereales en caja, golosinas, bebidas deportivas y comidas preparadas aumentaron un 26,7% en toda Latinoamérica incluido México,el mayor consumidor de la región,con 214 k de esos productos al año por persona
Lo que cambió fue la producción, el comercio global, la exportación de obesidad con el crecimiento propagandístico, basado en un modelo alimentario de alto contenido calórico que solo beneficia a la gran industria. La epidemia de obesidad es la gordura del capital alimentario
Al liberalismo le molesta cualquier regulación, porque ideológicamente quiere libertad absoluta para comerciar, que es un eufemismo para engañar a los consumidores, vender mercancías degradadas y degradantes, explotar a los trabajadores y destruir el medio ambiente.
El etiquetado es apenas un rasguño a la industria alimentaria. Aún así, nos envían a sus opinadores, para defender esa libertad que está por encima de todas las demás libertades: la de comercio infinito y absoluto. Esa "libertad" que nos lleva hacia el desastre y el colapso.
