Pero ni Sergio Fajardo ni el “extremo centro” son una alternativa.
Sigo hilando...👇
en un país cruzado por mafias, donde la corrupción es estructural, y en el que las mayorías asocian la política a la ruindad y el expolio, las banderas de la decencia —o su apariencia— pueden ser muy poderosas.
Me explico: cuando un banco se queda con la casa de una familia humilde, el problema no es “la división” o la “excesiva confrontación”, sino que la sociedad permita la ley del más fuerte, subordinando la justicia al poder económico.
El problema es que la gente de a pie no ha sido capaz de organizarse y disputarle el poder (el Estado) a ese régimen premoderno.
Quien oculta la tensión entre débiles y poderosos está al servicio de estos últimos
En ningún país los derechos son el resultado de la generosidad de las élites: los derechos se conquistan, se ejercen y se defienden, siempre.
El uribista y De la Calle, Fajardo y Vargas Lleras.
La promoción de una idea antidemocrática de la política, indiferente, cómplice; el dogma de la tecnocracia, la hegemonía neoliberal
Dime quién te financia y te diré quién eres.
Lo inadmisible es firmarle un cheque en blanco a un neoliberal
Sí, su nombre es Gustavo Petro.