(Hilo) La insistencia en repetir la mentira sobre la intervención extranjera como causa y movilizador de la explosión social no es (sólo) tontera, ni (sólo) alienación, ni (sólo) senilidad. Tiene una motivación política y electoral. La explico a continuación:
En simple, la idea de un ataque externo hace que ni las causas de la explosión tengan que ver con el modelo político/económico ni las soluciones a la crisis pasen por cambiarlo. Así, el gobierno rehuye de sus responsabilidades y evita las consecuencias de la crisis.
La idea de un ataque externo además tiene la ventaja de provocar la unión en torno al líder, en quien se deposita la confianza para proteger al pueblo ante la amenaza externa. Todo pueblo que es atacado, ve la aprobación de su líder subir rápido y mucho
La tesis del enemigo externo es típica de presidentes con debilidad en su aprobación o con deficiencias en su capital político interno. Es la misma razón por la que presidentes bolivianos, por ej, recurren a la amenaza de Chile cuando tienen problemas: somos una amenaza verosímil
Además Piñera tiene un antecedente que lo hace pensar que podría tener éxito en este intento: ya le resultó una vez. La tesis de Chilezuela fue electoralmente exitosa y ampliamente compartida vía las redes sociales de los adherentes de derecha. Tuvo impacto electoral.
No necesariamente porque muchos creyeran la relación entre un eventual gobierno de Guillier y el modelo, gobierno e influencia venezolanos, sino porque los argumentos, simples y repetidos, lograron instalar la duda, un miedo, en muchos.
Así, algunos votantes de Guillier se terminaron quedando en casa, algunos no votantes fueron movilizados a votar por Piñera, y algunos votantes indecisos terminaron escogiéndolo a él. La estrategia fue exitosa entonces. ¿Por qué no lo sería ahora?
La gran diferencia, es que en campaña, cerca de la mitad de Chile confiaba en Piñera y le entregaba un espacio de verosimilitud a lo que decía. Hoy quienes le creen son muchos menos. La mayor parte de la ciudadanía asume que lo que diga un gobierno con 10% de aprobación, es falso
..pero no todos asumen eso. Hay cierta base que aún es fiel a Piñera. O que, aún siendo opositores a él, siguen convencidos de la peligrosidad de ese enemigo externo creado exitosamente durante la elección. Ellos, esa minoría, son los destinatarios de estos mensajes.
Esa minoría es activa. Participa MUCHO de las redes sociales. Expande el alcance de los mensajes. Y, si bien probablemente no convenzan del falso ataque a muchos, sí podrán instalar una duda en algunos. Instalar un miedo. Y esa duda y miedo tiene consecuencias electorales.
Porque cuando hablemos si hacer o no una constitución, muchos se harán la pregunta de si este proceso es legítimo o no. De si votar "apruebo" sería ser cómplice o no de una influencia externa. Y eso en el margen, cambia votos. También cuando se vote por los constitucionales.
El discurso del enemigo externo, entonces, es efectivo para mantener cierta conexión de parte de la base política del gobierno, con el gobierno que mayoritariamente ya abandonaron en aprobación. También les permite esperar un (algo) mejor resultado en las próximas elecciones.
El discurso del enemigo externo no se juega en los medios tradicionales ni entre los opositores al gobierno. Se juega en cadenas de whatsapp donde el mensaje coincidente con el prejuicio, aunque sea falso, no es fácilmente contrastado con la realidad.
Para su efectividad, es necesario alimentar esas cadenas de whatsapp de antecedentes, hechos o dudas. Que sean verdad o mentira, sólo las ayuda o perjudica marginalmente en su efectividad política. Por esto, la mentira tiene más beneficios que costos, para Piñera
Porque la fabricación de hechos falsos, antecedentes inexistentes y relaciones espurias, si están bien diseñadas, permite alimentar esas redes y aumentar su efectividad. Mientras la constatación de su falsedad sólo aumenta el rechazo al presidente entre quienes ya lo rechazan.
Con todo, la mantención de al menos cierta ilusión de verosimilitud es necesaria. Por eso, apostaría, NUNCA se revelará el contenido del informe de la ANI: mientras se mantenga secreto, está la posibilidad que "haya" antecedentes reales que confirmen estos discursos.
¿Cómo contrastar estos esfuerzos de Piñera por instalar miedos falsos con hechos falsos? No se puede evitar su influencia. Pero se pueden generar asociaciones mentales contrarias, que pueden ser aún más efectivas en muchos de los públicos en disputa..
Esto, mediante otras campañas, otro lenguaje, con asociaciones emocionales fuertes de esperanza y verdad. Usar la verdad contra la mentira no asegura el triunfo siempre, pero sí asegura una ventaja al menos entre públicos que puedan estar en disputa: en la frontera política.
Un inicio es partir instalando la realidad: mentiras de Piñera no son sólo tontera ni alienación ni senilidad. Son un intento de fabricar una realidad paralela para manipular políticamente a su base política. ¿Se dejarán manipular? Es la pregunta para ellos. Instalémosles la duda
De todo esto y más hablamos esta semana con @cronopioaustral y @PiaMundaca en el podcast "Democracia en LSD", que puedes encontrar en Spotify, Apple o (casi en cualquier lugar) donde escuches tus podcasts. FIN. 
