La construcción va en dos carriles: en el primero se construye una NUEVA RELACIÓN con los actores y partidos políticos; en el segundo, se construyen opciones discursivas.
No, cruzar la boleta no basta. Se requiere mucho trabajo previo y posterior para que el voto haga diferencia real para el votante.
Lo segundo es identificar liderazgos que entiendan y admitan esa nueva relación, y que defiendan los mismos valores que uno.
Es a huevo? Sí, es huevo. Se acabó el tiempo de los cruzaboletas.
Por dónde empezar? Por VERBALIZAR su deseo de replantear la relación con los que eventualmente serán votados. Con TODOS, sin distinguir colorcitos ni membretes.
Antes, no.
Si suficientes mexicanos entendemos eso YA, para poder plantear a nuestro favor las elecciones de 2021 y 2024, saldremos bien de este cagadero.
Si no, no.