Thread by @hectoralexx

En la elección de 2006 en México sí hubo fraude.

(Hilo)

AMLO recientemente recordó el vergonzoso papel que jugó el hoy consejero del INE Ciro Murayama en 2006, donde éste firmó un desplegado que avalaba la cuestionada elección de ese aňo y se reeditó una discusión aún vigente: si hubo o no fraude en tal jornada comicial.

No hay que hacerse bolas. En 2006 sí hubo fraude, y uno sumamente turbio y descarado.

Van sólo algunos de los múltiples datos que lo prueban:

De entrada, una elección, para que sea legítima, debe ser equitativa, legal y justa desde la campaňa hasta el día de los votos y conteo posterior.

El día en que se vota es sólo un eslabón de toda una cadena.

Para analizar una elección estamos obligados a mirar toda la cadena.

Y el fraude comenzó en mayo de 2004, cuando la PGR de Fox solicitó, sin base jurídica alguna, el desafuero del entonces Jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, acusándolo de "desacato a la resolución de un juez".

Se culpaba a AMLO de que una obra de su gobierno "bloqueaba el acceso al terreno" de un tipo. El tipo se quejó con un juez que ordenó parar la obra, y según esto, la obra no se paró. Y entonces por esa nimiedad se quería enjuiciar al Jefe de Gobierno.

La realidad era otra: las investigaciones periciales demostraron que

1. La obra SÍ se detuvo.

2. El terreno había sido expropiado antes de que AMLO fuera Jefe de Gobierno.

3. La parte en conflicto NI SIQUIERA pertenecía al quejoso.

Toda la literatura seria al respecto coincide en que el desafuero fue una veradera canallada, injustificable e indigna, que pretendía enturbiar la elección de 2006. Con eso, Fox daňó irremediablemente la equidad electoral, cosa obligada para una elección limpia.

Con esa acusación maňosa, la PGR pidió el desafuero. Ello no era un intento de "hacer valer la ley", sino un cínico intento de eliminar a AMLO a la mala de la elección.

Agravaba el hecho que el desafuero lo alentara Fox, un hampón de siete suelas.

La movilización popular hizo que Fox, contra su voluntad, reconociera que el desafuero era un acto golpista (en un escandaloso desplegado del 27 de abril de 2005, la PGR aceptó un sinsentido jurídico, pues reconoció "haber acusado a AMLO de un delito sin pena").

Ya la elección estaba manchada, porque Fox había demostrado que haría cuanta turbiedad, delito o crimen con tal de impedir que AMLO ganara.

El 19 de enero de 2006 comenzó la campaňa formal y con ella la violación de Fox y Calderón a las leyes electorales, y aquí se enumeran los ejemplos más notorios:

El COFIPE (ordenamiento que prescribe lo que debe haber en una elección limpia) prohibía la intromisión de Fox en la campaňa. Debió quedarse callado y acatar los resultados.

Sin embargo, la investigadora Florence Toussaint demostró que Fox emitió 462 000 espots, con costo de 1709 millones de pesos, a razón de 3800 mensajes por día,para deturpar a AMLO y apoyar indirectamente a Calderón.

La intromisión ilegal más cara en la historia hasta el momento.

El COFIPE también prohibía la intromisión de terceros en campaňa. Sin embargo, el irresponsable IFE dirigido por el omiso Ugalde, permitió que organismos empresariales invirtieran 136 476 555 pesos en miles de espots violatorios de la ley, donde llamaban a votar por Calderón.

Calderón por sí mismo rebasó los topes de campaňa, en un gasto de 682 000000 pesos (casi el triple, por ejemplo, que AMLO).

Ello sin contar otra violación al Cofipe: la propaganda del PAN era ilegal porque recurría al ataque abierto contra AMLO ("peligro para México").

Eso, sólo pensando en campaňa. Sin embargo, el periodista José Reveles demostró que en ese lapso, la Sedesol creó decenas de membretes fantasma (como "Cacahuates supremos, "Unidad de producción Ovina", "Estibadores por el cambio") para condicionar el voto a favor de Calderón.

Por lo demás, en medios y de manera clandestina (violatoria del COFIPE) se abusó de propaganda de corte fascista, donde se dijeron mentiras escandalosas VS AMLO y se instó a su asesinato.

Ejemplos de ello: el diario apócrifo "La Neta" y la campaňa en TV "Ármate de valor".

En suma, no sólo partidos y particulares incurrieron en dleitos electorales VS AMLO.

Fox usó al Estado y a las instituciones para favorecer a su candidato.

Eso contaminó irremediablemente la campaňa de 2006 que para nada fue equitativa.

Eso ya es suficiente para hablar de que lo ocurrido en 2006 fue una desgracia para la democracia, pues fue una campaňa donde el COFIPE se pisoteó sin pudor alguno.

Pero ya hablando estrictamente del día de la votación, la cuestión empeora:

El investigador Víctor Romero Rochín demostró que el conteo del PREP, que debía ser azaroso, mostraba una anómala tendencia a mostrar resultados siempre favorables al candidato del PAN.

El académico del Instituto de Matemáticas de la UNAM Francisco Portillo demostró que esa tendencia, que debía ser azarosa totalmente, fue "sistemática", lo cual hablaba de que había algúna "extraňeza rastreable" en el conteo, que siempre favoreció al PAN.

El 28 de agosto ante la Cámara de Senadores, un equipo de investigadores expuso sus análisis, donde se concluyó que:

-Hubo errores, manipulación o fraude en 46 por ciento de las casillas.

-Esto representaba un monto de casi 2 millones de votos.

Los datos sugerían no "errores humanos" en el conteo, sino fraude descarado, por la existencia de boletas sin doblar y paquetes violados en los conteos distritales.

Por otro lado, el ingeniero Pedro Antonio Martínez, ex trabajador del IFE, demostró, cotejando acta por acta en una muestra representativa, que las inconsistencias siempre beneficiaron a Calderón, en un libro llamado "Las huellas del fraude".

Es decir, el día de la elección estuvo plagado de irregularidades, todas a favor de Calderón.

En una cancha sin piso parejo, con un árbitro cómplice, Calderón ni siquiera pudo ganar. Debió recurrir a que se manipularan los resultados.

La irrisoria "ventaja" de Calderón, de .56 por ciento, era mucho menor comparada con las casillas donde hubo transas y chicanas.

El Tribunal Electoral reconoció las chicanas y arbitrariedades de Fox y los varios votos espurios de Calderón... y aún así reconoció el "triunfo" de éste.

Tan grotesca fue esa campaňa y tan sucio el día de la elección, que incluso propios intelectuales que "avalaron" los resultados (como Lorenzo Córdova, por ejemplo), hablaron de inmediato de una "inminente" reforma electoral.

La "inminencia" de esa reforma electoral era clara: se pretendía que en las elecciones venideras, nadie pudiera repetir la sarta de crímenes, delitos, marranadas y porquerías que hicieron Fox y Calderón.

Así nació la reforma electoral de 2007.

En suma, y retomando a @diazpol Héctor Díaz Polanco, es innegable el fraude de 2006. La consigna de quienes discrepan de ello se reduce a:

"No hubo fraude porque ignoro las pruebas".